3 de Febrero de 1999

*tac* *tac* *tac* El ruidito del teclado, del ordenador que mi padre consiguió de segunda mano hace unos meses, se entremezcla con mis pensamientos:

"Juegos, me dedicaré a hacer juegos" - Pensaba con convicción, como si mi decisión fuese madura y razonada.

En ese instante terminaba el primero de, los que hasta el momento no han sido mas que cinco o seis, mis juegos propios terminados. Porque sin terminar o sin empezar tengo un rato...

3 de Febrero de 2009

*tic* *tic* *tic* Hoy he recordado esa escena y aunque la decisión no fue tan madura ni razonada el trasfondo es el mismo.

"Juegos, me dedicaré a hacer juegos"

Lo que pasa que ahora me doy cuenta de la cruda realidad, antes de dedicarme a lo que realmente quiero tengo que conseguir comer de manera regular, ya que todavía no he perfeccionado mi técnica de mantener el hambre de manera indefinida.

Se me ha presentado la posibilidad de abordar ciertos proyectos no relacionados con los videojuegos que representan una vía hacia la supervivencia durante unos meses, hasta que termine mi primer trabajo de entretenimiento, del que hoy solo desvelaré su nombre "urban puzzle".

Esta oportunidad me ha llevado a replantear el plan estratégico de mi empresa (hablaré del plan estratégico mas adelante, ya que para mí es algo indispensable y más en una empresa que está empezando). Siempre me ha llamado la atención desarrollar juegos con mecánicas innovadoras y poco convencionales, esto puede que no tenga los resultados económicos deseados. Por lo tanto he definido en mi plan estratégico dos vías de actuación: Los productos propios, principalmente juegos y los proyectos de ingeniería que vengan por parte de aliazas comerciales.

Esta ultima frase, creo, que proporciona la visión clave para la supervivencia de mi empresa en los próximos meses. "Aliazas comerciales".

Algo paradógico ya que tendré que pulir mis dotes comerciales para acceder a alianzas comerciales que me permitan suplir mis carencias como comercial.

Estoy empezando a ver que esto es mas complejo de lo que me había imaginado.